Crónica: Día de los Muertos, conmemoración de la vida
- Diario Masivo
- 18 dic 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 dic 2023
Por: Calderón Vicente Rosario y Tamara Mendoza Marilyn
Tumbas, inscripciones conmemorativas, memorias, pensamientos nostálgicos, comunidad ceremonial, tonos vibrantes, elementos firmes, rituales, bailes, inciensos, dulces y diversos elementos se mezclan en este día en nuestro País.

En la foto se observa un altar peruano. (Foto: Archivo)
En Perú, el Día de los Muertos es una celebración profundamente establecida en la cultura, que logró fusionar tradiciones prehispánicas con influencias coloniales. Durante esta festividad, que se extiende del 1 al 2 de noviembre, las familias peruanas nos reunimos para honrar a nuestros seres queridos fallecidos. En los diferentes hogares, se pueden notar coloridos altares adornados con flores, velas y fotografías de los difuntos. La muerte se transforma en alegría y algarabía; la vida y la muerte coexisten en un mismo espacio, todo ello para calmar al pueblo, para experimentar la sensación de estar en familia, para recordar y dar la bienvenida a aquellos que ya no están.Estas ofrendas buscan crear un espacio donde los espíritus de los muertos pueden regresar temporalmente y compartir momentos con sus seres queridos.
Las calles se llenan de vibrantes actividades, con mercados repletos de artículos simbólicos para los altares, como calaveras de azúcar y pan de muerto. Las personas visitan los cementerios para limpiar y decorar las tumbas de sus seres queridos, mientras rezan y comparten anécdotas que mantienen viva la memoria de aquellos seres queridos que han partido. El ambiente festivo se mezcla con una profunda reflexión sobre la muerte y la importancia de la conexión con las raíces culturales.
Las festividades varían según las regiones, incorporando elementos autóctonos que resaltan la diversidad del país. En algunas zonas, se llevan a cabo desfiles coloridos y representaciones teatrales que celebran la dualidad entre la vida y la muerte. Esta celebración, más allá de ser un acto de conmemoración, se convierte en una expresión única de la identidad peruana, fusionando la espiritualidad, la tradición y la alegría en un tributo a la memoria de los ancestros.
En las diferentes regiones andinas del Perú, el Día de los Muertos adquiere matices particulares, donde las comunidades indígenas incorporan rituales ancestrales como la ofrenda de alimentos sagrados y la participación de chamanes en ceremonias simbólicas. La forma en la que se visualiza desde perspectiva andina sobre la vida y la muerte se refleja en la conexión espiritual con la naturaleza, otorgando un carácter único a las celebraciones. La música y la danza también desempeñan un papel esencial, ya que se ejecutan rituales tradicionales que buscan establecer una comunicación con el más allá.
Celebración especial en diferentes puntos del País
En Perú, el Día de los Muertos se vive de manera única en cada región, reflejando la diversidad cultural del país. En la ciudad de Ayacucho, por ejemplo, la celebración es especialmente emblemática. Durante esta festividad, se lleva a cabo una colorida competencia de tumbas adornadas, donde las familias compiten para crear los altares más elaborados y creativos en homenaje a sus seres queridos. Este evento no solo promueve el sentido de comunidad, sino que también destaca las habilidades artísticas y la devoción de las personas hacia sus ancestros.

Rindiendo homenaje a sus seres queridos que partieron. (Foto:Archivo)
En la región norteña de Cajamarca, se realiza una costumbre conocida como "el Ño Carnavalón". Este personaje, vestido con atuendos estrafalarios y una máscara llamativa, representa la muerte y es el protagonista de desfiles y celebraciones que mezclan la alegría del carnaval con la solemnidad del Día de los Muertos. La fusión de estas tradiciones resalta la complejidad de las festividades peruanas y cómo las comunidades incorporan elementos propios en la conmemoración de sus difuntos.
La gastronomía también desempeña un papel crucial durante estas festividades. En diversas regiones, se preparan platos típicos como la "guagua de pan" (pan en forma de bebé) y el "colado morado" (una bebida a base de maíz morado). Estos alimentos, cargados de simbolismo, son compartidos en familia y entre amigos como parte de la celebración. Además, es común ver mesas repletas de platillos favoritos de los difuntos, creando un ambiente de reunión y gratitud por la vida de quienes ya no están físicamente presentes.

Tradicionales "guaguas". (Foto:Archivo)
En las zonas costeras, como Lima, la capital del país, las celebraciones pueden adoptar un tono más urbano, pero no menos significativo. Se organizan eventos culturales, exposiciones de arte y conciertos que exploran la relación entre la vida y la muerte desde diversas perspectivas. Estas manifestaciones artísticas contemporáneas se suman a las prácticas tradicionales, mostrando cómo el Día de los Muertos en Perú es una celebración dinámica que evoluciona con el tiempo, pero que sigue siendo profundamente arraigada en la identidad cultural del país.
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